Las críticas de propios y extraños parecen no afectarles. A tal punto que están dispuestos a hacerlo nuevamente. Los candidatos a legislador, Marcelo Caponio, y a concejal, Oscar Cano, insisten en que haber sorteado un auto en un bingo en plena campaña electoral nada tiene que ver con el clientelismo político.
Caponio reforzó sus críticas al senador José Cano (UCR). "Él prefirió la publicidad en los medios. Nosotros preferimos hacer un bingo porque los costos no nos daban", comparó el secretario de Gobierno. "Nunca fue concebido con ánimo clientelar. Trabajamos durante un mes para hacer el bingo; personalmente salimos casa por casa para invitar a la gente y entregarles el cupón. Además, no es la primera vez que lo hacemos", añadió. El referente de Todos por Tucumán dijo estar sorprendido por la buena reacción de la gente y, a la vez, por las críticas recibidas de referentes políticos. "Los que nos critican son los que no tienen ideas. Vamos a seguir haciendo bingos", sentenció.
Su compañero de acople, el edil Cano, también defendió el sorteo de un auto. "Respeto, por la investidura, la opinión del gobernador, pero yo tengo otra opinión", dijo. Cano tampoco consideró que se trate de una práctica clientelar. "Fue una fiesta de la democracia, de la familia. Es el objetivo que teníamos: juntar esa cantidad de gente, con pensamiento libre; porque ellos sabrán a quién votar el domingo. Yo he andado casa por casa invitando a los vecinos y dándoles el cartón bingo en la mano. No soy un político de escritorio, soy un político del fango y del barro. Entre los cuatro compramos el auto", afirmó, en alusión a Caponio y a los otros dos integrantes del acople: el secretario general del gremio mercantil, Roque Brito, y el abogado Matías Sanjuán.